CRUCERO POR EL LAGO COCIBOLCA

Despedida del Central



Adios Pacho

2 y 3 de julio de 2010 - Granada-San Carlos

Amanece prontito en la ciudad de Granada, ya me despedi de casi todo el mundo. Saldo mi deuda con el hospedaje y me dirijo a desayunar unos huevitos revueltos con bacon unas tostadas un cafe y todo lo que pille, hoy toca viaje en el ferry a San Carlos y me han dicho que hay que ir bien comido. Desayuno, entradita blogera, y saludos a las niñas mas guapas de Las Arenas, que se que se han convertido en fieles seguidoras. Me dirijo al puerto para cojer el pasaje y dejar la maleta, el ferry sale a las 3 pm, asi que todavia me quedan cuatro horas. Me acerco al Kelly`s, alli esta Pacho comenzando su mural, entro para despedirme de el, buenos deseos un abrazo y a comer algo. A la una me dirijo otra vez al puerto, hay que ser de los primeros en llegar para poder pillar un buen sitio, Una hora de espera y puntualmente a las dos abren las puertas y comienza el embarque. Subo al ferry, veo que hay gente muy preparada que empieza instalar hamacas por la cubierta superior, yo me tendre que conformar con sobar en la bancada que he pillado. Voy solito en la ultima fila para que el air conditioned no me de directo, cuando empieza el viaje se sienta en el mismo banco Diana, una holandesa que anda de paseo por estos lares. El viaje es largo, primero nos dirigimos a la isla de Ometepe, donde se bajara la gran mayoria de los pasajeros. A las siete arrivamos al puerto de Altagrcia, en Ometepe, se baja practicamente todo el pasaje, pero para nuestra desgracia se monta mas gente de la que baja, asi que tenemos que hacernos fuertes en la bancada, caben cuatro personas, pero dos ya son mas que suficiente para intentar dormir. Por desgracia la afluencia de gente es demasiada y tenemos que compartir sitio con dos francesas, la mayoria de la gente esta en cubierta, por suerte. Llega la hora de intentar dormir, yo lo tengo "facil" por que estoy en el fondo, y si me recuesto un poco y saco los pies por la ventana, parece que cojo postura, para el resto es un infierno. Consigo dormirme, en hora me despierto, me duelen hasta las orejas, intento cambiar de postura y descubro que Diana ha cambiado de banco, las dos francesas estan hechas una pelota la una con la otra, hace un frio del carajo, asi que me encuentro con mas de medio banco para mi solo. Esto es la selva, ocupo todo el espacio disponible y me vuelvo a sobar. Una hora y ya no aguanto la postura, me vuelvo a despertar, solo quedamos una francesa y yo. Vuelta a cambiar de posicion y a dormir, estoy casi estirado del todo. Una de la madrugada, llegada a San Miguelito, por dios que no se monte nadie mas, la ultima francesa a abandonado el banco, me estiro del todo y me hago el dormido, si alguien quiere un hueco tendra que darme mil patadas. Por suerte no embarca nadie, solo mercancias, quedan 4 horas de viaje y he conseguido estirarme. A las 5:30 arrivada a San Carlos, la cara del pasaje es un poema, incluso la de los que hemos dormido algo, el palo de galinero no es moco de pavo, añoro la sleep class de la india, no digo mas. El viaje ha sido un infierno pero ya se ha acabado, el resto de la gente continua en pangas para el castillo, pero yo tengo que quedarme y hacer el viaje mañana, ya que voy directo hasta San Juan. Localizo un hospedaje y alli contrato una panga para ir a visitar la reserva de la biosfera Esperanza Verde. Llega el panguero, Felix, nos montamos en la panga y nos dirigimos por el rio Frio hacia la reserva. El viaje por el rio es una autentica pasada, la selva es un autentico muro de todo tipo de vegetacion y esta plagado de fauna, garzas, chanco patos (cormoranes) y miles de pajeros de mil colores. Constantemente se oyen aullidos de los monos congo y de los cara blanca, solo consigo ver congos. Felix el barquero me dice que es mejor no acercarse mucho, por que normalmente atacan lanzando sus propios excrementos y orinando a los enemigos. Llegamos a la reserva, y comenzamos el paseo, se trata selva humeda tropical, esta petà de arboles enormes orquideas a millones y mosquitos en numero de infinito,me estan devorando, y algunos duelen, duelen de cojones. Me han avisado al empezar que va a llover fuerte, por lo que decido no llevar la mochia ni la camara; chubasquero y punto. Menos mal porque la selva es densa hasta el no poder mas y el guia de la reserva va abriendo camino a machetazos, el machetea la selva y mis brazos cuello y todas las partes expuestas al ataque de las alimañas chupadoras de sangre. Continuamos durante un par de horas en este paseo sin sentido "lloviendo a mares y devorado por los mosquitos" seria un buen epitafio. Regresamos al punto de partida, que sorprendentemente esta mas cerca de lo que esperaba, llueve demasiado para cojer la panga asi que nos vamos a la cocina del centro de interpretacion de la naturaleza y me encuentro con un billar americano, problema solucionado, ya sabemos como pasar la tarde. El barquero y yo tenemos un nivel parecido, pero el guia que es un chaval de dieciseis años es un autentico figura, tres partidas sin llegar a agarrar el taco. Parece que escampa un poco, asi que decidimos cojer la panga y regresar al hotel, a ver como consigo secar las playeras, voy a montar un cifostio en la mochila de los buenos. Sufro como un condenado a muerto mientras escribo estas humildes lineas me han picado todo los mosquitos que no me habian picado en la vida, creo que me pican hasta las uñas. No se cuando podre retomar el relato, San Juan del Norte es mi siguiente destino y debe de estar bastante desabastecido y no se si tendre posibilidad de conectarme. voy a cenar algo y me piro a dormir, me tengo que despertar a las cuatro de la mañana, las fotos de hoy las seguire publicando otro dia, tarda cinco minutos cada una en subir, y yo me metia con "llamadas heladas" de managua